La ANP acaba de autorizar a Petrobras para ejercer una actividad de importación de gas natural licuado (GNL) de diversos países, por un total de 23 MMm3 GNL/año. El mercado potencial es una demanda de gas natural en Brasil, excepto en la Región Norte y en el Estado de Mato Grosso. En este caso los sitios de entrega serán la Terminal Marítimo da Bahía de Guanabara (Rio de Janeiro) y la Terminal Marítimo do Porto de Pecém (Ceará), a la espera de la concreción de las nuevas obras de Regas en las costas brasileras.
La ANP acaba de autorizar a Petrobras para ejercer una actividad de importación de gas natural licuado (GNL) de diversos países, por un total de 23 MMm3 GNL/año. El mercado potencial es una demanda de gas natural en Brasil, excepto en la Región Norte y en el Estado de Mato Grosso. En este caso los sitios de entrega serán la Terminal Marítimo da Bahía de Guanabara (Rio de Janeiro) y la Terminal Marítimo do Porto de Pecém (Ceará), a la espera de la concreción de las nuevas obras de Regas en las costas brasileras.
Estos 23 MMm3/a equivalen a una enorme cantidad de cargoes (más de 270 tanques de 3Tbtu), bastante más de los 7 MTPA del 2021 y, evidentemente, en extremo lejos de los registros de 2022. Esto es, se estará cerrando el 2022 (sin números oficiales todavía) con importaciones de LNG de Brasil ubicadas en torno al 41% / 43% de los niveles del 2021.
De cara al futuro, los cambios en los benchmarks de las últimas semanas, también se da en un momento en el que varios contratos de gas natural de Petrobras reducen el factor multiplicador sobre el Brent de 16,7% a 14,4%, mejoran las perspectivas hacia adelante en las oportunidades de importación de GNL.
Aprovechamos la circunstancia para mirar hacia dentro los envíos a Brasil de la principal fuente de suministro de LNG: Estados Unidos (el 84%). Con la llegada de 27 buques confirmados (por el DOE hasta octubre) y con 32 estimados para el 2022 (por parte de fuentes secundarias), el 2022 estaría cerrando con una baja del 62% respecto a los envíos de EEUU del 2021.
El acumulado a octubre alcanza a solo 2,04 bcm de gas, con tantas fuentes diversificadas como se podía esperar: Cameron LNG, Freeport LNG (previo al incendio) y Sabine Pass, se destacan en una amplia variedad de oferta y una marcada competencia para abastecer al mercado brasileño.
Por otra parte, el mercado de gas por ducto también presenta un desafío para Petrobras. La nueva administración de Petrobras debe definir si mantener o no el control de TBG. Aunque el compromiso ante CADE obligaría a la empresa a desprenderse de su participación en los enlaces de transporte y distribución de gas, todavía no está definido ya que Petrobras tiene la intención de ejercer su derecho de defensa.
La Ley de Gas, parece clara al respecto: "el transportista construirá, ampliará, explotará y mantendrá gasoductos de transporte de manera independiente e independiente de los agentes que realicen actividades competitivas de la industria del gas natural", restringiendo legalmente cualquier relación corporativa directa o indirecta de control o coalición entre transportistas y empresas o consorcio de empresas que lleven a cabo actividades de explotación, desarrollo, producción, importación, carga y comercialización de gas natural. No obstante, al igual que el marco legal de varios países, la figura de participación controlante o relación de control resulta lo suficientemente evitable y en todo caso todavía se esperan ciertas reglamentaciones de la Ley por parte de la ANP.
Por otra parte, en términos de oportunidad y conveniencia, más allá del vínculo actual con su socia YPFB, en un futuro cercano el modelo de negocio para TBG no descansará en la provisión de gas desde yacimientos bolivianos, sino más bien utilizando la infraestructura de Bolivia como vía de tránsito del gas extraído en Vaca Muerta.
La evaluación de este nuevo arreglo de mercado regional ya lleva más de 3 años y es parte de los objetivos impuestos por el gobierno argentino con la reversión del Gasoducto Norte. Por lo tanto, para Petrobras desprenderse de TBG implicaría alimentar una competencia a su propio gas natural para cuando culmine las obras de ruta 3.
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